PALABRAS ALUSIVAS AL DÍA DEL VETERANO DE GUERRA Y CAÍDOS EN MALVINAS.Autores: Franco Mugetti (5° año); Gustavo Arredondo y Emiliano Villegas (4° año)

Gracias a nuestros alumnos que con tanto sentido de solidaridad y respeto se pusieron en el lugar de aquellos jóvenes soldados.

En este día rendimos homenaje a miles de jóvenes que pusieron lo mejor de ellos para luchar por nuestro país ARGENTINA. Con valor, se brindaron por entero para recuperar nuestras islas Malvinas un dos de abril.
Este día, se convirtió en el día en que Argentina vivió el peor de los flagelos que puede soportar la humanidad: … la guerra. La guerra con todas las secuelas, la guerra por recuperar algo que nos pertenece por derechos históricos, geográficos y jurídicos. Ahí, en ese frío suelo del continente insular, en las heladas aguas de nuestro mar austral, fueron cayendo nuestros mártires, civiles y militares.
Arriesgaron sus vidas, pasaron hambre y frío, dejaron sus familias, sus amigos, sus hijos, con la ilusión de poder verlos a su regreso…
Debemos reflexionar sobre estas personas y tratar de imitarlos con el mismo orgullo nacional que ellos tuvieron en aquel tiempo.
Mas allá de los errores cometidos, la entrega, abnegación y valor de quienes entregaron con sacrificios sus vidas defendiendo la soberanía territorial ARGENTINA merecen un reconocimiento al honor.
Para aquel que regresó le damos un gracias profundo, invocando a DIOS para que la protección del señor este siempre presente en sus vidas.
Emiliano Villegas-Gustavo Arredondo 4° año

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Al comenzar a escribir estas palabras como homenaje a aquellos que una fría mañana de abril de 1982, desembarcaron en nuestras Islas Malvinas, con el claro objetivo de recuperarlas, son muchas las ideas que salen a mi encuentro, palabras sueltas llenas de significados y sentimientos: patria, justicia, libertad, valor, invasión, muerte, soledad, jóvenes, esperanza, orgullo, Dios…
Para poder ordenar un poco todo esto, busqué material, leí, escuché historias contadas por mis mayores. Y si bien es cierto que no viví aquella guerra, logré entender que esos jóvenes combatientes, tenían por bandera el amor a la patria, y que por defenderla dieron su vida.
Tan solo tenían 18, 19 años, y el espanto de la guerra los encontró una mañana, en aquellas tierras tan nuestras y a la vez tan lejanas, lejos de sus familias, de sus afectos, y tuvieron que hacerse hombres de golpe. La guerra había dejado de ser un juego para convertirse en una dura realidad.
Quienes lograron sobrevivir, vieron morir a sus compañeros, a sus amigos… Sintieron la soledad y palparon el miedo metidos en un pozo frío sintiendo la lluvia caer sobre ellos. Solo la esperanza y la fe en Dios los mantuvieron esperando el milagro de la vida.
Las frías estadísticas nos dicen que en la actualidad cuatro de cada diez ex combatientes de Malvinas, intentaron quitarse la vida alguna vez, casi la mitad tiene problemas de alcoholismo y el 70% de ellos duerme mal. Las leyes que los protegen, no se cumplen. Hoy, muchos de nosotros , a punto de estrenar los 18 años no debemos permitir que la historia y nuestros gobernantes los olviden. Como sociedad debemos demostrarle a los veteranos que su valentía nos enorgullece.
Por todo esto, y en el año del Bicentenario, quisiera hacer mías las palabras de aquel cura, que frente a las tumbas del cementerio de Malvinas, dijo “ … las cruces no son signo de muerte sino de esperanza y resurrección. El contemplar este cementerio nos estimula e interpela a abandonar actitudes egoístas y a ser ciudadanos comprometidos con la Patria como lo fueron los caídos, para aportar al bien común.”
Franco Muggetti. 5° año